Parece ser que ya vale cualquier cosa para hacer publicidad. Si lo que se quiere es llamar la atención y que el nombre del medio (el país) esté en boca de todos, es algo que sin duda ha conseguido, pero, ¿realmente le ha valido la pena? El comparar dos imágenes de Manhattan, una con torres gemelas y otra sin ellas, parece que no ha tenido el efecto deseado por los responsables de el país. La polémica en la blogosfera se ha generalizado y las críticas no cesan; mientras, desde el medio de comunicación no se ha producido contestación o expliación alguna. De todas maneras hay que ponerse en el otro punto de vista, o al menos preguntarnos que es lo que realmente quería transmitir dicho medio utilizando esas imágenes. Si que es cierto que un día acontecieron los atentados terroristas del 11-M que tuvieron como consecuencia la muerte de centenares de personas y que desaparecieron las Torres Gemelas, pero, ¿hay que utilizar un acontecimientos de tal envergadura y con tantas consecuencias tanto personales como políticas, sociales y económicas? Es de lógica pensar que el país no quería ofender con dicha campaña de publicidad, pero quizás la forma de tratarlo o el escoger este acontecimiento en vez de otro no ha sido lo mas adecuado.
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